Quizás ya no encajas en la organización,
o a lo mejor tu salario es demasiado alto,
o tal vez no le caes bien a tu nuevo jefe.
De lo que sí deberías estar muy seguro,
es de que a los 50 y más, cualquier ser humano
es libre y capaz de muchas aventuras más.
A los 50, fui padre.
A los 50, me despidieron.
A los 50, emigré a otro país.
A los 50, emprendí.
Y a los 60 y más sigo siendo feliz, porque la libertad es felicidad y ser dichoso no tiene edad.
No pongas límites y contrata a personas de 50, son personas felices que elevan mucho más que la media de edad.
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